Vivimos rodeados de cables. Y es que, la mayoría de los aparatos que utilizamos a diario funcionan con electricidad: televisores, lavadoras, ordenadores, secadores, cargadores… Están tan presentes en nuestro día a día, que muchas veces nos olvidamos de la importancia que tienen, sobre todo en el momento en el que dejan de hacernos uso. ¿Qué hay que hacer con ellos en estos casos? Es Importante que sepamos que los cables, no solo se pueden reciclar, sino que DEBEN reciclarse. Debido a su composición, los cables pueden liberar sustancias contaminantes que constituyen un grave problema para nuestra salud y para el medioambiente. Pese a ello, hay una clara falta de conciencia general que dificulta su recogida y constituye una seria problemática. Es por eso que en Grupo de Blas hemos venido a contarles todo lo necesario para su correcta gestión.
¿Qué elementos componen un cable eléctrico?
De dentro hacia afuera. Por un lado, tenemos el conductor de la corriente eléctrica. Este suele ser de cobre, aunque también los podemos encontrar de aluminio.
Seguidamente, una capa de polímero, plástico o elastómetro rodea al conductor, aislándolo de cualquier contacto con elementos externos. Muchas veces, todo ello se recubre de una armadura o pantalla metálica que sirve a modo de protección.
Finalmente, la cubierta exterior, fabricada con un material polimérico, sirve como aislante para protegernos a nosotros de la corriente que pasa por su interior.
¿Qué hay que hacer con los cables eléctricos que ya no nos sirven?
Hay quién asume que el contenedor gris es el lugar al que van el resto de las cosas que no cuentan con un depósito de color propio en nuestras calles, pero nada más alejado de la realidad. El cableado eléctrico, así como los electrodomésticos y demás aparatos tecnológicos, debe llevarse al punto limpio o a centros de gestión de residuos autorizados como Grupo de Blas.
¿Cómo se reciclan los cables eléctricos?
Hay que tener en cuenta que los cables combinan elementos muy diferentes entre sí, que requieren de procedimientos distintos para su reciclaje, así que es primordial separarlos. Para ello, llevamos a cabo una desinstalación pormenorizada de los equipos, desmontando, desacoplando y descontaminando cada elemento según sus características.
Tanto el cobre como el aluminio o el plástico, son materiales 100% reutilizables y reciclables, así que son aprovechados como materia prima para la creación de nuevos productos.
Si con todo esto, todavía tienen dudas, pueden contactar con nosotros llamando al 913 419 035 y les asesoraremos sin ningún compromiso.